martes, 14 de enero de 2014

Las chicas son guerreras

Tradicionalmente, la Edad Media ha sido uno de los temas que más han llamado la atención a la gente aficionada a la Historia, y al alumnado que estudia esta disciplina. Sin entrar aquí en el tan manido tópico de "época oscura", siempre han llamado la atención las aldeas campesinas, los caballeros y los dragones, los castillos y los reyes y las princesas...
 ¿Princesas? Sí, bueno, es evidente que las reinas y las princesas tuvieron un rol importante a lo largo de la Edad Media (ver la entrada "la princesa que vino del Norte"). Pero para tener una visión completa de la mujer a lo largo de la Edad Media también hay que tener en cuenta que cultivaron la tierra, trabajaron en talleres (e incluso fueron propietarias en algunos casos), y llegaron a gobernar monasterios, entre otras cosas.
 Quizá sea interesante citar una leyenda abulense que refleja bien todo esto que estoy contando. Es cierto que las leyendas hay que tomarlas con cuidado porque no dejan de ser producto de la imaginación, pero creo que son otro instrumento más para ilustrar la Historia y, ¿por qué no?, conseguir atraer a todo tipo de público a esta preciosa disciplina.
 La leyenda que voy a relatar se ambienta en la Ávila del s. XII. Tras la conquista de Toledo en 1085, las gentes musulmanas situaron su radio de acción más allá del Tajo; pero no era nada extraño que sus ejércitos lanzaran algún ataque a poblaciones cristianas. Y en uno de estos ataques, los musulmanes pensaron que Ávila, con sus caballeros extramuros defendiendo la villa, sería fácil de tomar. Pero he aquí que Jimena Blázquez, esposa del alcalde, organizó la resistencia de la ciudad. ¿Cómo? Encendiendo antorchas a lo largo de la muralla para hacerla visible de noche, y vistiendo a las mujeres abulenses con ropajes guerreros y armamento, con el objetivo de hacer ruido y ahuyentar a las huestes musulmanas.
 Y así ocurrió, ya que las gentes de Mahoma pensaron que los los hombres abulenses defendían la ciudad, no atacaron y dieron media vuelta a territorios más seguros. Como premio al arrojo de las mujeres, la leyenda cuenta que desde entonces las mujeres tenían voz en las reuniones del concejo
¿Qué conseguimos con esta leyenda? Por un lado, atraer la atención del espectador/a; por otro, el relato permite mostrar la idea de que la mujer, en la sociedad medieval, tenía atribuciones fuera del hogar, especialmente cuando el hombre no podía atender sus obligaciones, por el motivo que fuese (generalmente por viajes largos, o en caso de fallecimiento).
En este caso, el papel de la mujer como guerrera, o al menos como jefa militar, cuando enviudaba (documentado está su papel como tenente o dueña de fortalezas, por ejemplo) , nos abre nuevas perspectivas de entendimiento del rol de la mujer en la Edad Media.
Escultura de Jimena Blázquez con las llaves de la ciudad de Ávila



Bibliografía:
- Nash, M., Las mujeres y las guerras: El papel de las mujeres en las guerras de la Edad Antigua a la Edad Contemporánea, Barcelona, 2003
Rivera Garretas, M., “Las infanzonas en Aragón durante la época de Jaime II. Aproximación a su estudio”, en Segura Graíño, C. y Muñoz Fernández, Á. (coords.), El trabajo de las mujeres en la Edad Media hispana, Madrid, 1988, pp. 43-48. Recurso electrónico: http://www.derechoaragones.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=600710
- Ubieto Arteta, A., “Aportación al estudio de la “tenencia” medieval: La mujer-“tenente”, Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón, X(1975), pp. 47-61

Webgrafía:
http://muralladeavila.com/es/leyendas/jimena-blazquez-una-mujer-de-bandera

8 comentarios:

  1. Jose me parece un artículo muy interesante, puesto que en la historia la mujer no siempre ha tenido el reconocimiento que merecen personajes como Jimena Blázquez o Rosalba Carriera.

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    1. Muchas gracias, Jorge, intentaré ir dando difusión a través de este blog a mujeres poco reconocidas, es cierto que la Historia no las ha tratado como se merece, aunque afortunadamente las cosas están empezando a cambiar...

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  2. Esto me recuerda cierta historia de una tal Doña María (o Doña Guiomar) de Castro (o de Acuña) que, siendo esposa del alcaide de la fortaleja de Mondújar, en el Valle del Lecrín granadino, antesala de las Alpujarras, logró defender, con valor y gran resistencia y aplomo, la fortaleza del asedio de los moros durante la Guerra de Granada (1482-1492) hasta que, por fin, llegaron refuerzos. Lo más cachondo es que, al parecer, si no recuerdo mal -y prevengo, la memoria me falla, máxime ante historias estudiadas hace 5 ó 6 años cuando menos-, cuando llegaron los refuerzos cristianos, liderados por Hernán Pérez del Pulgar, la señora se negó a abrirles las puertas de la fortaleza, pues aborrecía de la presencia de tal personaje, enemigo o rival (en las intrigas políticas de la corte de los Reyes Católicos) de su marido y de ella misma. Así que Doña María / Guiomar sólo abrió la fortaleza cuando, realmente, vino a atenderla su marido en persona.

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    1. Muchas gracias por la aportación, Juan Antonio, investigaré por ahí a ver qué encuentro

      Saludos

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  3. No sé si tiene aIguna reIación eI puebIo de ZamarramaIa, ni de dónde viene esa tradición de que una vez aI año Ias mujeres mandaran ,todavía se conserva, sería interesante investigar de qué época viene esta fiesta popuIar o tradición,,,me suena a que también surge,seguramente, de una historia medievaI..

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    1. Muy buena tu apreciación, Laura. La verdad es que esa fiesta creo recordar que es a finales de enero o principios de febrero, buscaré más sobre el asunto.
      En relación con el tema de los papeles se subviertan en un ambiente festivo, hay que entender que el Carnaval, por ejemplo, ha sido una fiesta de gran importancia a lo largo de la Historia. Esto es así porque las élites, a lo largo del tiempo, necesitaban crear lo que el historiador modernista Peter Burke llamaba "válvula de escape". En estas fiestas la sociedad subvertía los papeles y se ridiculizaba a la autoridad, que sabía que pasados esos días todo volvería a la normalidad. Es decir, "cambiar algo para que nada cambie".
      En el fondo, aunque quizá no sea esa la intención inicial de las fiestas de Zamarrala, en el fondo sucedía un poco eso, la mujer manda un día y el resto del año estaba sometida

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  4. Bueno buena peli se podría sacar de esta historia de la defensa de Avila. Ahora que está de moda la serie de Isabel.

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    1. Tienes razón, actualmente las series de Historia están de moda. En los últimos tiempos la calidad del producto creo que ha mejorado mucho, tendiendo a centrarse más en los aspectos históricos que se quieren tratar que en posibles relaciones colaterales de los personajes, que pueden desvirtuar la trama... Al menos en la serie de Isabel creo que ése es el objetivo, y lo consiguen plenamente

      Muchas gracias por tu aportación, un saludo

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